Ya recuperado después de finde en cama pero en otra variedad que cantaba Mecano. 

¡Vamos hecho polvo por culpa de un virus del cole de los niños! 

¡Al tajo que hay mucha plancha acumulada!

Hoy lunes no se habla de otra cosa: 

– Lesmes dimite hoy por la falta de acuerdo para renovar el CGPJ.- 

¡No es verdad! 

Ni mucho menos

De eso hablan los medios, los políticos y cuatro más.

Hoy se  habla por ejemplo, de lo oscuro que estaba el cielo esta mañana durante el camino al trabajo. 

¡Parece que amanece más tarde! 

Ya sí es otoño. Esperamos ya el cambio de hora.

Se habla de la lluvia.

Se habla de aquello que te afecta directamente, en este instante y con lo que puedes interactuar. 

Del café de máquina. 

Del ¿Qué me pongo hoy? 

Se habla de la vida.

Esas son nuestras verdaderas conversaciones con nosotros y con los nuestros.

En esas verdaderas conversaciones deberíamos encontrar hueco, no para hablar de Lesmes, desde luego,  ni tampoco del malnacido que ha atropellado en Huelva a varias personas que tomaban el aperitivo en varias terrazas.  Ni de la pobre Ana Rosa que ha vuelto a la tele. De lo que me alegro enormemente. 

Deberíamos encontrar hueco para escucharnos a nosotros mismos.

Escucharte tú a ti.

Escuchar a tu alma, a tu esencia, a tu interior, a tu verdadero yo, a tu espíritu,… 

Siempre pido a mis clientes que se escuchen. 

Es magia

Menudo cambio pegan.

Les pido qué inviertan algo del tiempo que estamos aquí en escucharse.

Si lo haces entenderás lo que estás haciendo mal.

Entenderás qué es lo que tienes que cambiar.

Si lo haces toooodo cobra sentido.

¿Te digo cómo y cuándo hay que escucharse?