¡No puedo más, lo tengo que gritar!

Publicado por Óscar Modrego en

LA CLAVE PARA CONSEGUIR TUS METAS ESTÁ EN CÓMO AFECTA TU AUTOESTIMA A TU MANERA DE COMUNICARTE

¡No puedo más lo tengo que gritar!

Cuando me enfado ( los coaches también nos enfadamos,  y soltamos  verdaderas barbaridades por la boca).

Decía, que cuando me enfado, ¡Se me va la pinza! ¡Me llevan los demonios! 

Por esa razón utilizo todo lo que está a mí alcance para evitar que salga la niña del exorcista que llevo dentro. 

De tal manera que trato de soltar lastre en todo momento para que mi ego no acumule razones y libere al ogro de empezar a soltar tacos, que nada tienen que ver con   “mecachis” o ” cáspita”. 

Es decir el objetivo es seguir mi día desde ese punto de paz interior. Para los neófitos paz interior sería algo parecido a un; -“me la suda el conflicto”.

¿Qué significa soltar lastre? Porque lo de “me la suda el conflicto”  creo que no deja duda alguna.

Pues que cuando tengas que elegir entre ser feliz o llevar la razón, elijas lo más saludable para ti que es sin lugar a dudas ser feliz.

Ser feliz contigo, sin hacerte responsable de la carga de mierda que el camión de basura ha querido descargar encima de ti. 

Sustituye camión de basura por; Mi jefa, mi pareja, mis padres, mi amiga,…

Son sus mierdas y cómo van hasta arriba están buscando un “punto limpio” para liberar su carga de su basura acumulada.

Pero, “Nooooo, hija no” que diría el difunto Mariano Ozores. 

¡¡Ese punto limpio  que eres tú, seguirá limpio!!

Y para ello debes de seguir siendo feliz con tu impermeable anti mal rollo por el que resbala todo  o tu espray anti-mierdas de otros. 

Aún así y después de evitar pringarte con sus basuras, piensa que esa energía negativa depositada en ti después de un conato  de bronca o  ese  hurto de energía positiva de “buenrollismo” que podrías sufrir, hay que paliarlo de alguna manera.

Soltar “a tierra”   las fugas de las cargas negativas que dirían los electricistas.

Para eso no hay nada cómo, además de ir a correr, gritar,…,etc, etc.  

Yo te sugiero tener un anclaje, un botón del pánico en tu cuerpo para apretarlo y llevar tu mente a ese lugar, a ese momento en el que todo era perfecto para ti.

Por ejemplo tócate el lóbulo de la oreja y recuerda ese momento extraordinario vivido por ti en algún momento de tu vida.

¿Qué veías en ese lugar idílico?

¿Qué hueles en ese lugar?

¿Qué oyes?

¿Qué sientes?

Esto te sacará de ese basurero, al instante. 

Si quieres un buen anclaje escríbeme al whastapp y te lo explico con detalle. Es una técnica de Programación Neurolingüística súper eficaz y muy muy recomendable.

Soy un punto muy limpio 😉

Voy a por un café. 

¿Cómo quieres el tuyo?

Te leo.

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