Mira, no te voy a engañar, si estás leyendo esto es porque deseas un cambio en tu trabajo pero nunca termina de llegar. 

Te invito a que si en esta ocasión vas a hacer lo de siempre, dejes de leer. 

¡No pierdas tu tiempo!

Sólo sigue leyendo si de verdad quieres conseguir el cambio.

Tu problema es que  te enfrentas con una mentalidad equivocada al trabajo y así es imposible que cambies y menos que logres “triunfar como la Coca-cola”. 

Sé de lo que hablo porque a mí me pasaba exactamente lo mismo que a ti.

Aunque te duela es hora de que escuches la verdad.

Hay algo en ti, que no te deja crecer y si de una vez por todas no le pones nombre y te enfrentas cara a cara a eso que hay en ti, seguirás eternamente en un “lo que puedo haber sido y no fue”. 

Sólo tú eres responsable de ese logro.

 ¡Ojo, digo responsable, no culpable! 

Oséa que,  o asumes tu responsabilidad y haces algo de verdad o seguirás cuesta abajo. 

Para crecer o cambiar en tu trabajo o profesionalMENTE hay que empezar por mirarse a uno mismo.  

Los demás no van a cambiar por ti ¡Ahórrate esas energías y esos malos tragos!

Hay que revisar y reforzar aspectos tuyos como: 

Acabar con la inseguridad de hablar en una reunión, el sentirte tan válido y capaz como tus compañeros, el tener que soportar las chorradas de tu  jefe y  a ciertos compañeros totalmente tóxicos, el machacarte con lo que piensas de ti,…

Y por supuesto, y ¿cómo no? el pánico a salir de tu zona (cárcel) de confort, en donde todo es previsible y seguro.

Esa frustración o estancamiento en tu puesto de trabajo

La manera de  alcanzar tus metas dentro de esta empresa o saliendo de ella

Tu falta de  influencia en tu círculo de compañeros y superiores. 

La manera de reconocer el valor que aportas al trabajo

Tu evolución como empleado  que no es constante

La ausencia de disciplina cuando falla la motivación

La manera de disfrutar del trabajo y del estilo de vida asociado

Tu manera de reinventarte

Tu foco a la hora de buscar y encontrar trabajo

El bloqueo después de haberme despedido 

El lanzarse a promocionar en tu empresa.

El mostrarte y hablar sin pánico en público, con tu jefe, compañeros o subordinados

El  exponerse en la RRSS

Si has llegado hasta aquí recuerda que la vida no te da lo que quieres sino lo que necesitas

SI me necesitas, voy a por un café.